lunes, 6 de agosto de 2012

Niebla en el alma

Una Marylin como nunca había visto, fría, malévola, audaz, y temeraria. Y a pesar de todos esos términos de maldad, ella conserva su particular belleza deslumbrante y su caracter interpretativa.

Un film que enlaza a la perfección el desarrollo y la participación de cada personaje en su perfil correspondido, una fotografia en B/N magnífica, y una cantante maravillosa, tan deslumbrante es su voz como su belleza.

Transcurre de manera veloz y el director consigue transmitir todo el contenido en los breves 75 minutos del metraje, nada mas empezar ya se siente la tension en escena y el ambiente cargado de intriga en los rostros de los personajes.

No es la obra cumbre de Marylin, pero sin duda es la mas inusual de su carrera

Angustia. Tormento. Un alma desolada y sumida en un abismo profundo, oscuro e inhumano. Desgracias del pasado que no han sido superadas y que condicionan un presente en el que cada segundo puede ser un infierno diferente. Qué jodida que es la vida. Te arrebata lo más querido y luego te da memoria para recordarlo. Y te hunde. Y te confunde. Y te priva de sentir cada momento como único, condenándote a una monotonía insufrible. Realidad turbulenta que acompaña tus días y que te hace buscar desesperadamente una salida. La más cobarde de las salidas, sí, pero al menos una.

Así es como se presenta Nell Forbes (Marilyn Monroe), en una cinta que ahonda en los desórdenes psicológicos y en la incapacidad de la superación emocional del ser humano. Presentada en un formato simple, con una puesta en escena sencilla y poco arriesgada, el guión desarrolla paralelamente la historia de Jed Towers (Richard Widmark), un piloto comercial que viaja a Nueva York para recuperar a su chica, Lyn Lesley (Anne Bancroft), una guapa cantante que ameniza las noches de un club de hotel. Ella recela de la personalidad vehemente y narcisista de Jed. Sin embargo, todo cambiará cuando se produce la aparición de la misteriosa chica de la habitación 809 y que dará una nueva perspectiva a los comportamientos de Jed y a su relación final con Lyn.




El reparto de la cinta tiene dos nombres destacados: Monroe y Widmark. La primera actuando, antes de que el mito devorara a la actriz. Bueno el mito y los hombres, el alcohol, las pastillas, la noche…ya saben. El segundo sumido en ese comienzo de carrera cinematográfica que no ha tenido igual en la historia del cine. Siempre se podrá hablar de G. Robinson, de Cagney, de Bogart…pero el talento de que demuestra Widmark desde su debut en “Kiss of Death” hasta esa obra maestra de Dassin “Night and the City” es sencillamente el mejor registro interpretativo jamás visto.
Ella es una bella mujer que dedica su tiempo a cuidar a los hijos de los demás. Un día, un atractivo huésped aparece en el hotel buscando un refugio donde curar sus heridas de amor. Entre ambos surge una atracción mutua, pero muy pronto él comenzará a sospechar que ella oculta algo... ¿Qué misterio hay tras la chica de la habitación 809?

Con un desarrollo uniforme de un argumento que en ocasiones roza la tragedia, encontrarán pues suficientes alicientes para ver esta buena película y donde descubrirán a una Monroe en uno de sus primeros papeles dramáticos pero sin perder ni un ápice esa belleza salvaje y ese atractivo infinito que la hicieron la mujer más deseada del mundo. Déjense llevar por ella. Sueñen, imaginen. Porque para eso también se inventó el cine.

No estamos casados

Quizás no sea de las mejores comedias de una época dorada de Hollywood, pero el planteamiento de ¿ qué pasaría si un buen día se levanta usted y descubre que no está casado? fue revolucionario para la época. Genial el cambio de roles, de las parejas que creen que se quieren y viceversa.

TÍTULO ORIGINAL
We're Not Married!

AÑO 1952


DIRECTOR
Edmund Goulding

GUIÓN
Nunnally Johnson
Dwight Taylor
(Historia: Gina Kaus, Jay Dratler)

MÚSICA
Cyril J. Mockridge

FOTOGRAFÍA
Leo Tover

REPARTO
Ginger Rogers, Fred Allen, Victor Moore, Marilyn Monroe, David Wayne, Zsa Zsa Gabor, James Gleason, Lee Marvin, Paul Douglas, Eve Arden, Eddie Bracken, Mitzi Gaynor, Louis Calhern, Paul Stewart, Jane Darwell

PRODUCTORA
Twentieth Century Fox Film Corporation



SINOPSIS
El juez de paz Melvin Bush casa a varias parejas antes de que su ingreso en la magistratura sea oficial. Años después, esos matrimonios se enteran de que sus bodas no son válidas.



Lágrimas y risas (Cuatro páginas de la vida)

Película en blanco y negro, dividida en cinco historias independientes dirigidas por cinco directores diferentes:

La primera, dirigida por Henry Hathaway es quizás la mejor, más irónica y filosófica: ante la llegada del invierno y con objeto de tener un lugar seguro donde resguardarse con techo, cama y comida, un vagabundo viola la ley para así ser provocar ser detenido y llevado a la cárcel. Marilyn Monroe tiene aquí un pequeño papel terciario junto al actor principal Charles Laughton.

La segunda, dirigida por Howard Hawks, trata sobre un policía que ha de vérselas con su conciencia y con su deber de arrestar a un antiguo amigo al que le debe un gran favor.

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Una deliciosa y amable película con sorprendente título en españolNos cuenta 5 historias -no 4- en otros tantos cortometrajes dirigidos por Henry Hathaway, Howard Hawks, Henry King, Henry Koster y Jean Negulesco, engarzados por un narrador -John Steinbeck- que nos habla de la vida y obra de O.Henry, seudónimo del escritor norteamericano William Sydney Porter (1862–1910), al que se le considera uno de los maestros del relato breve.ñadir leyenda
La tercera, dirigida por Henry King, es de las que hacen llorar. Nos cuenta la historia de una muchacha que cae muy enferma de pulmonía, de la hermana que la cuida y de un vecino pintor fracasado al que le pagan sus cuadro a sólo 3 $.

La cuarta es la más simpática, humorística y relajante: está metida entre las dos más tristes, la tercera y la quinta, probablemente para hacer que los espectadores suelten algunas carcajadas en medio de tanta tristeza. Dirigida por Henry Koster, nos narra como dos delincuentes secuestran a un niño para pedir un rescate y las consecuencias que se deparan de su acción.

Y por último la quinta, dirigida por Jean Negulesco, está situada en un día de nochebuena y nos habla de un matrimonio joven que se profesan un inmenso amor mutuo. Resulta también triste pero repleta de emoción, ternura y desprendimiento.

Son pues cinco historias ejemplares de personas normales, con problemas, rondando el fracaso, la pobreza, la cercanía a lo poco, que tienen que hacer enormes sacrificios para sobrevivir. Pero que aún así, guardan y muestran gran fortaleza, sacrificio, sentido del humor, amor, actitudes virtuosas y adorablemente humanas.

As Young as You Feel

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TÍTULO ORIGINAL As Young as You Feel
AÑO 1951




DIRECTOR Harmon Jones
GUIÓN Lamar Trotti
MÚSICA Cyril J. Mockridge
FOTOGRAFÍA Joseph MacDonald

  REPARTO: Monty Woolley, Thelma Ritter, David Wayne, David Wayne, Constance Bennett, Marilyn Monroe, Allyn Joslyn, Albert Dekker, Clinton Sundberg, Minor Watson, Wally Brown, Russ Tamblyn
PRODUCTORA Twentieth Century Fox Film


SINOPSIS Cuando la empresa en la que trabaja decide jubilarlo, John Hodges sufre una auténtica conmoción, pues a sus 65 años cree que todavia puede ser util. Además, en su casa nadie se preocupa por él; por otra parte, las tradicionales actividades de las personas de su edad no le gustan. Así las cosas, decide hacerse pasar por Harold Cleveland, un directivo de su empresa, y emprender un viaje de inspección para realizar cambios en una filial. Los problemas surgen cuando la ex-mujer de su jefe empieza a sentirse atraida por él.








Divorciémonos




TÍTULO ORIGINAL Let's Make It Legal
AÑO 1951




DIRECTOR Richard Sale
GUIÓN I.A.L. Diamond, F. Hugh Herbert (Historia: Mortimer Braus)
MÚSICA Cyril J. Mockridge
FOTOGRAFÍA Lucien Ballard (B&W)
REPARTO Claudette Colbert, Macdonald Carey, Zachary Scott, Barbara Bates, Robert Wagner, Marilyn Monroe, Frank Cady, Harry Harvey
PRODUCTORA Twentieth Century Fox Film Corporation

SINOPSIS

Tras veinte años de casada, Miriam Halsworth se divorcia de Hugh. Al poco, coincide con un viejo pretendiente, Victor Macfarland, quien al saber de su divorcio, intenta conseguirla de nuevo. Miriam y Victor se prometen, pero antes, Victor le cuenta que hace veinte años él y Hugh se jugaron a los dados quien se casaba con ella, quien perdía desaparecía de la ciudad. 


Historia de una ciudad

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Con el endurecimiento de la Guerra Fría, el cine se va a convertir en un arma de propaganda en ambos bandos con la intención de cerrar filas entre la población civil. Conocida es la historia de la caza de brujas y de los intentos por abortar el cine reivindicativo que en un sector de Hollywood afloró en los años treinta y cuarenta. También son recordados ejemplos de defensa voluntaria del sistema como Elia Kazan, pero se suele mencionar menos la existencia de un cine abiertamente propagandista al que pertenece Home Town Story.

Dicho esto, hay que recordar que no estamos ante "La ley del silencio", sino ante un producto de escasa calidad que no llega a ser ideológico, ni tan siquiera doctrinario, ya que no supera la fase de simplemente panfletario. El guión de esta breve historia defiende de modo simplista el beneficio que para una sociedad suponen los a su vez beneficios de los empresarios, motores del bien estar. El problema no es la tendencia política, que hoy pueden compartir muchos y detestar otros tantos. El error estriba en el modo infantil y carente de talento de defender unos presupuestos capitalistas. La propaganda tan subrayante no suele ser efectiva, como muestra la amnesia que ha provocado en la historia del cine este y otros títulos similares.

Como anecdota y recurso para justificar la visión, la presencia en unos pocos planos de una primeriza Marilyn Monroe explotando evidentes virtudes, no exactamente interpretativas en esta época.

Memorias de un Don Juan



TÍTULO ORIGINAL
Love Nest
AÑO
1951

DIRECTOR
Joseph M. Newman

GUIÓN
I.A.L. Diamond
(Novela: Scott Corbett)

MÚSICA
Cyril Mockridge

FOTOGRAFÍA
Lloyd Ahern

REPARTO
June Haver, William Lundigan, Frank Fay, Marilyn Monroe, Jack Paar, Henry Kulky

PRODUCTORA
20th Century Fox





SINOPSIS En tiempos de posguerra en Nueva York, Jim y Connie tienen problemas con la construcción y Jim tiene que trabajar en su novela. Jim se marcha unos días para servir al ejército, mientras Connie recibe de inquilino al agradable Ed, quien es amigo de Jim. El inquilino Charley, que se casa con la inquilina Eadie, presta dinero a Jim para ayudarle a mantener el edificio... El dinero que obtiene este Casanova de viudas ricas.

Ruedas de fuego

















Un joven huérfano (Mickey Rooney) sueña con ser una estrella de las carreras de patines. Cuando logra el título de campeón llegan los honores y las novias de pega. Sin embargo, cuando se ve afectado por la enfermedad de la polio y pierde sus facultades para patinar, se dará cuenta de quienes son sus verdaderos amigos.
Marilyn Monroe (de nombre auténtico Norma Jean Mortensen) nació el 1 de junio de 1926 en Los Angeles (Estados Unidos). Era la hija de una mujer trastornada llamada Gladys que trabajó en los estudios de la RKO. Ambas fueron abandonadas por Edward Mortensen, el padre de Marilyn.



 














El desequilibrio emocional de Gladys le obligó a estar durante largos períodos de tiempo recluida en un sanatorio, hecho que provocó que la pequeña Norma, que fue violada cuando solamente tenía ocho años, tuviese que ingresar en un orfelinato en el año 1935. En esta época Norma ya se llamaba legalmente Norma Jean Baker, utilizando el apellido de un antiguo amante de su madre. Después de crecer en varios hogares adoptivos, la californiana contrajo matrimonio a los 16 años con James Dougherty con el afán de comenzar a construir una feliz vida familiar. James y Norma se casaron en 1942. Cuatro años más tarde, en 1946, terminaron divorciándose. Tras aclarar su cabello dio inicio a una carrera como modelo, estudiando al mismo tiempo interpretación.

El 26 de agosto de 1946 Norma Jean adoptó el nombre artístico de Marilyn Monroe. Marilyn en homenaje a la actriz Marilyn Miller y Monroe en recuerdo a su madre, ya que era su apellido de soltera. En el año 1946 consiguió un contrato con la 20Th Century Fox, dando inicio a su carrera cinematográfica con "The Shocking Miss Pilgrim” (1947), película dirigida por George Seaton en la que Marilyn intervenía sin acreditar. Tras unos cuantos títulos de escaso interés la Fox decidió no renovar su contrato. Poco después, mientras volvía a sus labores de modelo, firmó con la Universal, debutando para el estudio en una película de Phil Karlson titulada “Orquídea Rubia” (1948). Tampoco convenció a la productora Universal, quien prescindió de sus servicios unos meses después de firmar el contrato. En mayo de 1949 posó desnuda para el calendario realizado por el fotógrafo Tom Kelley, y un año después regresó a la gran pantalla para intervenir brevemente en “Amor En Conserva” (1950), film de la United Artists que estaba protagonizado por los hermanos Marx. El mismo año del estreno firmó con la Metro Goldwyn Mayer y apareció en la obra maestra de John Huston "La Jungla De Asfalto" (1950) y en el reparto de otra película importante, "Eva Al Desnudo" (1950), un film dirigido por Joseph L. Mankiewicz que estaba protagonizado por Bette Davis y Anne Baxter. Estas dos interpretaciones hicieron que poco a poco el público fuera conociendo a una mujer que transmitía en pantalla una fuerte sensualidad pero también una dulce ingenuidad. En esta primera etapa intervino como actriz secundaria en títulos como "Ruedas De Fuego" (1950), película de Tay Garnett que estaba protagonizada por Mickey Rooney

La jungla de asfalto

Una de las cumbres indiscutibles del cine negro, “La jungla de asfalto” es sin duda uno de los mejores trabajos de un John Huston a veces discutido, para algunos un director sobrevalorado, pero que sin embargo cuenta en su más que notable filmografía con algunas de las más recordadas y valoradas obras maestras que alumbró el cine de los años 40 y 50. Todas las constantes de su cine están presentes en este extraordinario film, en el que el universo hustoniano cobra una fuerza inusitada en este historia de perdedores bajo la mirada cómplice y serena de un Huston entregado.


El soberbio y milimétrico guión de Ben Maddow y el propio Huston, adaptando una excelente novela de W.R. Burnett, es un impecable y certero estudio de la condición humana por el que van desfilando una galería de personajes al borde del abismo, siempre al limite, sin presente ni futuro -tan queridos por el director, tan hustoniasnos-, que se mueven entre la corrupción y la degradación moral, la desesperanza y la amargura, teñido de un halito trágico no exento de lirismo y marcado por el cruel e implacable fatalismo de un destino caprichoso del que no podrán escapar. Una puesta en escena impecable, la magistral dirección de un inspirado John Huston que imprime a la narración un ritmo sin desmayo y que realiza un primoroso ejercicio de rigurosa caligrafía en el que destaca la soberbia dirección de actores -todos ellos excelentes- con especial mención a un gran Sterling Hayden y a la maravillosa Jean Hagen, la enfática fotografía en blanco y negro de Harold Rosson de marcado tono expresionista y la inspirada partitura de Miklos Rozsa elevan “La jungla de asfalto” a la categoría incontestable de obra maestra del cine.

Film amargo y pesimista como pocos, trufado de momentos inolvidables, destaca con luz propia la secuencia final, de un lirismo sobrecogedor, en el que sin duda es uno de los más hermosos, tristes y bellos finales de la historia del cine donde un Huston trasgresor subvierte el discurso oficial con las sublimes e inolvidables imágenes que nos muestra y que se erigen en demoledora metáfora de la dignidad de los perdedores y de la libertad. El gusto por el buen cine empapa cada fotograma. Ni una sola escena está filmada de forma rutinaria, cumpliendo. Cada secuencia está cuidada del modo preciso. Hubo un tiempo en que se sabía narrar con pasión contenida, que se convertía en precisión. Hubo un tiempo en que el buen ritmo era el adecuado, no el más rápido. Hubo un tiempo en que los primeros planos servían para algo.

La unidad formal es una de sus bases. Lo impregna todo. De la mano de una portentosa fotografía, Huston llena cada plano, ya sea de emoción, información o belleza; cuando no las tres cosas. Cada movimiento de cámara, cada encuadre, cada recurso de iluminación se nota estudiado, porque se ve, porque funciona. El mismo aire se respira en cada secuencia. Las grandes películas son así: un pequeño mundo bien construido.

El ritmo, palpitante, tenso, absorbente. Fíjense en la escasez de música. La atmósfera pesa, las miradas hablan.

La construcción del guión, donde nada sobra ni falta. Todo en torno a una idea que nos cala, no nos machaca. Se nos muestra, no se nos dice. Se parte de unas bases sólidas (aunque algunas sean arquetípicas no son menos sólidas por ello) y se llevan a su máxima expresión. Personajes, acción, personajes, acción. Los diálogos están para algo, aceptando el liderazgo narrativo de la imagen pero sin perder importancia. Al contrario, encuentran su lugar volviéndose pieza clave al ser tratados en su justa medida.

La reconciliación, apasionada, de fondo y forma. Un agradecido puñetazo en el estómago para los formalistas, una delicia para los cazadores de historias. Ambos grupos deberían gozar como nunca con esta maravilla.

La elegancia de una puesta en escena que es a un tiempo intensa y profunda. Una vez más, bajo la técnica jadea la bestia del cine. Está ahí, ¿no la oyen? ¿no la sienten?

Por supuesto los actores encajan como un guante cada uno en su papel. Hayden parece nacido para interpretar a este personaje.

No me meto en si es cine negro o no. Es CINE. Trasciende los géneros.

Una película que posee la satisfacción orgánica de lo primario y la sofisticación de lo bien elaborado. Impresiona. Multiplica la cinefilia de quien la ve.

El cliché es un recurso de vagos, frío, desapasionado. El arquetipo puede ser la base de un mero cliché o de un gran personaje, si está bien construido. En esta maravillosa película no tenemos a "el matón", "el cerebro", "el millonario corrupto"... tenemos a Dix, Doc y Emmerich. Si los arquetipos fueran malos de por sí, Leone sería el peor director del mundo. Lo malo es el resultado del arquetipo y el lugar común en su vertiente sin sangre: el cliché barato.

Si algunas cosas en "La jungla de asfalto" suenan a ya vistas, el espectador notará que ésta es la versión buena. Porque todo está cuidado. Hay sinceridad, pasión y profesionalidad detrás de sus personajes, de sus situaciones.

Un momento de puro cine: mientras Herr Doktor observa con avidez a la chica que baila despreocupada, la cámara de Huston hipnotiza al espectador hasta que, con un movimiento preciso hacia la ventana vemos a los policías escrutando el interior, agazapados. Ese instante, como otros muchos de esta película, provoca el goce casi físico que sólo el mejor cine consigue.